Jesucristo
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Juan el Bautista
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Pablo
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(Jesús o Cristo; Belén, h. 6 a. C. -
Jerusalén, h. 30 d. C.) Predicador judío fundador de la religión cristiana, a
quien sus seguidores consideran el hijo de Dios. El nombre de Cristo significa
en griego «el ungido» y viene a ser un título equivalente al de Mesías.
La vida de Jesús está narrada en los
Evangelios redactados por algunos de los primeros cristianos. Jesús nació en
una familia pobre de Nazaret, hijo de José y de María. Aunque la civilización
cristiana ha impuesto la cuenta de los años a partir del supuesto momento de
su nacimiento (con el que daría comienzo el año primero de nuestra era), se
sabe que en realidad nació un poco antes, pues fue en tiempos del rey
Herodes, que murió en el año 4 a.C. Se dirigió fundamentalmente a las masas populares,
entre las cuales reclutó un grupo de fieles adeptos (los doce apóstoles), con
los que recorrió Palestina. Predicaba una revisión de la religión judía
basada en el amor al prójimo, el desprendimiento de los bienes materiales, el
perdón y la esperanza de vida eterna.
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s. I d.C.) Jefe de una secta judía
emparentada con los esenios. La tradición cristiana lo considera el precursor
de Jesús. Los esenios eran una de las muchas sectas judaicas de la época,
como las de los saduceos, fariseos y celotes, que esperaban la llegada de un
Mesías. Entre los esenios había un grupo, llamado de los bautistas, que daba
gran importancia al rito bautismal. Gracias a los Evangelios se conoce la
historia del grupo liderado por Juan Bautista, que llevaba una vida ascética
en el desierto de Judá, rodeado por sus discípulos. En sus predicaciones, que
tuvieron gran acogida por parte del pueblo, exhortaba a la penitencia,
basándose en las exigencias de los antiguos profetas bíblicos. Jesús recibió el
bautismo de Juan a orillas del río Jordán. El tono mesiánico del mensaje del
Bautista inquietó a las autoridades de Jerusalén, y Herodes Antipas lo mandó
encarcelar. Juan murió decapitado el año 28 d.C.
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En el tiempo de Jesús y Pablo era una ciudad turca próspera, colonizada por el imperio griego, y luego anexada al imperio romano.
Desde el año 64 a.C. fue la capital de la provincia romana de la Cilicia. Estaba en
el pie del monte Taurus y a orillas del río Cidno, en la ruta que unía a
Siria y Anatolia. Además de su proyección comercial por su ubicación, Tarso
era el centro de una escuela de filosofía estoica y tenía concedida la ciudadanía
romana.
La secta de los fariseos se distinguía por
un riguroso respeto tanto
a la ley judía,
escrita en la Torá, como a las tradiciones orales. Este escrupuloso
formalismo y el orgullo que ostentaban les ocasionaban duras críticas, y eran
tildados de hipócritas. En el evangelio de Mateo Jesús dice:
Hagan y cumplan todo lo que ellos dicen
(los fariseos), pero no los imiten, porque ellos enseñan y no practican.
Preparan pesadas cargas, muy difíciles de
llevar, y las echan sobre las espaldas de la gente, pero ellos ni siquiera
levantan un dedo para moverlas.
Todo lo hacen para ser vistos por los
hombres. Miren esas largas citas de la Ley que llevan en la frente y los
largos flecos de su manto.
Les gusta ocupar los primeros
lugares en los banquetes y los asientos reservados en las sinagogas. |
lunes, 9 de marzo de 2015
Conociendo a Juan Él ´Bautista Jesucristo y Pablo
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